Historia de Rosario, Santa Fe
Historia de Rosario, Santa Fe, Argentina
Muy cercana a las aguas del Paraná, surgió esta prometedora ciudad, hacia el 1730.
Desde sus comienzos, Rosario se vincula directamente con el torrentoso río, aprovechando las riquezas que brinda a su paso.
Historia
La Basílica De Nuestra Señora del Rosario cumplió un papel esencial cuando Rosario era tan solo un caserío que se levantaba a su alrededor.
El estuario del Río de La Plata fue la puerta por la cual miles de barcos acercaron a aquellos sedientos de trabajo y de un nuevo hogar.
Hacia 1852 y luego de un largo período, fue declarada ciudad. Sus primeros pobladores se dedicaron a la agricultura y la ganadería.
Rosario se estaba formando, crecía y tomaba poder. Es en este contexto en cual surge la idea de convertir a esta ciudad en la Capital Federal de la República Argentina.
Esta iniciativa llegó a contar con votaciones favorables en tres oportunidades en las cámaras del
Congreso de la Nación. Pero los vetos presidenciales de
Bartolomé Mitre y de
Domingo Sarmiento, más los difíciles momentos políticos de la etapa conocida como "Organización Nacional", hicieron que las iniciativas fracasaran.
Lo que ya por entonces era una gran ciudad, creció en dinamismo gracias al desarrollo de su enorme potencial industrial y comercial. Esto a su vez motorizó el avance de nuevos barrios y poblados adyacentes, cuya gran calidez alcanzó su máxima expresión en el verde de sus parques, plazas y riberas.
Rosario también detenta otro orgullo en sus clubes de fútbol, auténtica e inagotable cantera de talentos que brillan en las mayores ligas del mundo. Un clásico entre
Rosario Central y Newell's Old Boys es un espectáculo digno de verse.
La ciudad se ha desarrollado también como centro de actividad científica y cultural, hasta tener en la actualidad 6 universidades con casi 80 mil estudiantes; 18 institutos de investigación científica y 2 institutos de transferencia de tecnología.
Esto, sumado a su privilegiada ubicación, sus excelentes vías de comunicación y su gran actividad comercial e industrial la han transformado en uno de los principales sitios del país para la realización de ferias y congresos.
Rosario tiene siempre sus puertas abiertas, con los más distinguidos restaurantes, la mejor infraestructura hotelera y todo listo para atenderlo como a un invitado especial.