Incrementando el desarrollo económico y el crecimiento del transporte, esta obra faraónica conecta a Rosario con el resto del país y con el exterior. Por su valor estratégico, y por servir de vínculo para el corredor bioceánico, se lo conoce también como el puente del MERCOSUR.
Además de su exquisito diseño, sus dimensiones son otra razón por la cual nos invita a recorrerlo, ya que tiene una extensión total de 60 kilómetros, mientras que su puente principal mide unos 608 metros.
Esta obra permite que las industrias ganaderas, agrícolas y portuarias propias de la región, se vean favorecidas, asegurando el transporte de insumos y productos terminados en períodos de tiempo reducidos y abriendo nuevos mercados.
Es así que diferentes regiones del país se ven afectadas de manera positiva, con fletes accesibles, y con distancias más cortas.
Otra actividad que logró dar un paso adelante es el turismo. La provincia de Entre Ríos encontró con la realización de este puente, la posibilidad de hacer conocer sus carnavales y sus increíbles complejos termales.