Son muchas las posibilidades que nos brinda para recorrerlo y deleitarnos con su belleza natural. Pero la invitación apunta a mostrar algo de su historia, ya que es uno de los sectores de la ciudad con un pasado interesante.
Es increíble el paisaje del río que puede divisarse mirando hacia un lado, y desde otro, edificios alineados, marcas que las vías dejaron para nunca ser borradas.
Cuando Rosario era solamente el Pago de los Arroyos, estas barrancas fueron parte de la Estancia Marull.
Posteriormente, cuando nuestro país luchaba por su organización y por la defensa de las poblaciones que iban creciendo a orillas del río Paraná, la altura de este lugar posibilitó la instalación de piezas de artillería.
Desde esta plataforma natural se cañonearon las naves de la flota anglo-francesa que avanzaban hacia el norte, después de haber superado el ataque de la "Vuelta de Obligado".
Vuelven a tener protagonismo, estas barrancas, durante el conflicto sostenido por la Confederación Argentina con el estado de Buenos Aires, allá por los años 1859 / 1861. De allí viene el nombre de Las Baterías, que todavía está en la memoria de muchos y se la recuerda con el muro construido con ladrillos centenarios, que con forma de tres paredes curvas recuerda el emplazamiento de los cañones. Todo este sector es un verdadero viaje al pasado rosarino.
Si cruzamos desde Las Baterías hacia Chacabuco y 9 de julio, nos vamos a encontrar con el edificio de la antigua Estación del Ferrocarril Oeste Santafesino.